martes, 25 de noviembre de 2008

Día internacional contra la violencia de género





CARTA A UN MALTRATADOR
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Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado,
porque la has menospreciado, porque la has golpeado,
abofeteado, escupido, insultado... porque la has
maltratado.
¿ Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad?
Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre
contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias
o que detestas: detergente, bayetas, verduras... Es entonces,
en medio de una discusión cuando tú, "método de disciplina"
intentas educarla, para que aprenda.
Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta
suerte contigo, un hombre de ideas
claras, respetable. ¿De qué se queja?

Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta.

Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas,

la empujas, le das patadas..., patadas que yo también sufría.

Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá

estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida,

con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras

muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que

aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías)

o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu

borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me

había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas

dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado

tu ropa.

De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia a la

puerta yapareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio.

Como tantas veces. Mamá temblaba.

Yo también. Ocurría casi cada día, pero nos acostumbrábamos.

En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano

y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar,

en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno,

le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer

siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera

cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí,

irnos los dos...

Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.

Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá

dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases,

estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que

siempre puedes hacer lo que quieras. La forzaste, le agarraste

las muñecas, le empujaste y la empotraste contra la pared. Como

siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi

manera gritaba, decía: mamá no lo permitas. De repente me oyó.

¡Esta vez sí que no!- dijo para adentro-, sujetó tus manos,

te propinó un buen codazo y logró escapar.

Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido,

confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.

Me puse contento antes del tiempo.

Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo

para educarla. Cuando una mujer

hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor

es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una

y otra vez...


Y sucedió.


Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra

las paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas

todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba.

Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que

sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco

de sangre.


Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la

palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mi.

Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella,

por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo.
También por mi que sólo fui un feto a quien negaste el derecho

a la vida.

Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue.

Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y

te dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve

que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos

felices de padres humanos señalaban al mio porque en el barrio

todos sabían que tú eres un maltratador.

Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón.

Y por que coño lo llaman violencia de genero? que genero? sera del genero tonto

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